Felices Fiestas en Champions

Barça 1 - Atleti 1

Este año sí. Lo escribí en mi primer post de la temporada, cuando comentaba el anuncio de este año. No ése de los pastorcillos que son socios pero no son abonados, ni accionistas, ni miembros de la fundación sino aquel otro en el que la niña de la playa tenía FE y el balón volvía. Pues eso, que este año va a ser que sí. Por de pronto nos comeremos el turrón en Champions. Y de esto ya casi ni me acordaba, que han pasado casi once años.

Pablo, el resucitado

Ayer el central manchego hizo uno de sus mejores partidos esta temporada. Seguridad por arriba y por abajo. Se adelantaba, marcaba, corría, cogía la posición, solucionaba, despejaba, cortaba y alejaba el peligro con contundencia. Resucitó y nos recordó a aquel central inexpugnable que vino de Albacete y se hizo un sitio en la selección. Ya nadie se acuerda de que intentó hacernos un quiebro largándose con un candidato vikingo si ganaba las elecciones de Concha Espina. Perdonado. Recuperado. Ahora solo falta que Perea se contagie. El 2007 pinta rojiblanco.

Agüero, guantes de oro

Tiene 18 años y ha costado 23 millones de euros, sí. Pero por ahora comienza a rentabilizar la inversión. Por de pronto nos ha clasificado para la Copa y ayer puso la guinda a un partido ultradefensivo al contraataque. La tocó y la coló. Eso es rentabilidad.

Le podrán dar el balón de oro a quien quieran, y el fifaguorplayer al mismo que aún sigue buscando a Uche, pero los guantes de oro no se los quita nadie a nuestro Kun. El 2007 pinta Kunero.

Torres, corazón atlético

Siempre he sido muy crítico con Fernando. Creo que en ocasiones ha salido sin tomarse el cola-cao y ahorrando energías. Los últimos partidos me he alegrado mucho al tener que envainarme mis exabruptos contra el Niño. Ayer hizo un auténtico partidazo poniendo sacrificio, entrega, lucha, calidad y mucho trabajo de equipo. Estuvo muy bien en defensa, atento en el centro del campo y lo poco que tuvo en sus botas lo tocó con criterio. El 2007 pinta muy rojiblanco, muy del nueve, muy de Torres.

Suerte y Mista

El que haya llegado leyendo hasta aquí creerá que hicimos un partidazo. Nada más lejos de la realidad. Leo Franco estuvo en su sitio (menos en la falta que coló Ronaldinho) y los delanteros azulgrana perdonaron ocasiones más claras que las del anuncio del BBVA. Es cierto que, como dice Aguirre, nos podíamos haber ido a la caseta en el descanso con cuatro en la mochila, pero está visto que este año tenemos la suerte que nos ha esquivado en los últimos diez. Además, tampoco hay que quitarle mérito al equipo en el aspecto defensivo. Bien todos, hasta Zé Castro que, ya digo, comienza a coger sitio y a meter el pie con seguridad.

La segunda mitad, con la entrada de Mista por Jurado (a ver si comienza a cuajar este andaluz con tanto arte) revolucionó el equipo. Enseguida marcamos. Lo de Mista, lo vengo diciendo, es una de las mejores adquisiciones de la temporada. Qué tío. Cómo lucha, cómo corre, cómo la toca, cómo ayuda en defensa, cómo se mueve... si tuviera un poquito más de suerte con el gol me temo que Aguirre se encontraría con un gran problemón a la hora de pergeñar una delantera de auténtico escándalo. O quizá volviésemos al 4-3-3 que tantas alegrías nos dio al principio de nuestra historia (aunque el fútbol ha cambiado mucho).

Bueno, que es un puntito en el Camp Nou, que estamos en Champions, que seguimos vivos en la Copa y que el 2007 va a ser que sí, que volvemos a recuperar el sitio que nunca debíamos haber abandonado. Vamos Atleti. Aupa.

Forza Atleti.

Helados pero contentos

Atleti 1 - Getafe 0

Otra vez televisados. Esta vez por el Plus. De nuevo un frío de cuidado. Bocatas, bufanda, calcetines de lana, gorro y una chupa adecuada. Algo más de media entrada a pesar de las obras.

Seguimos sin ver fútbol en el Calderón pero, POR FIN, marcamos primero, no recibimos ningún gol y ganamos al Geta que se nos resistía (0-1 el año pasado y 2-2 hace un par de temporadas -y gracias, que marcamos en el descuento-).

Torres en esencia

Agüero debía de estar resacoso de la Copa y apenas inquietó al suplente de Leo Franco en la selección de su país. Ayer hubiera necesitado una bufanda, además de los guantes, para calentarse y calentarnos. De todos modos estuvo apañado y tuvo un par de destellos de calidad. El que me gustó fue Fernando "caiditas" Torres. A pesar del frío, de lo complicado que es el Geta y de la falta de juego en equipo, el capitán estuvo muy por encima del resto. Él y Leo Franco. Torres apenas se cayó, recibió patadas -esto no es novedad- y aguantó la vertical. Es cierto que volvió a pecar un poco de individualista, pero el gol lo fabricó él. Estuvo todo el partido desmarcándose, peleó como hacía tiempo... parece que va recuperando la forma y callándonos la boca a los que queremos verle llevando al equipo a lo más alto. Y va por buen camino. Gracias Torres.

Mejores y peores

Me gusta como Zé Castro va cogiendo sitio en el once y empieza a perfilarse como un defensa menos blandito. Ha sido una suerte que Perea estuviese sancionado porque lleva una rachita... También me da muy buena espina la calidad y el trabajo del ex-vikingo Jurado, este chico creo que nos va a dar muchas tardes de gloria. El griego, Seirtaridis, progresa adecuadamente. Sube con más peligro y si supiera pegarle con las dos piernas sería la bomba. Mariano Pernía anda flojete y un poco desplazado del equipo, como si no se creyese que es un buen lateral. Además, ha hecho partidos memorables con Antonio López. Hay que recuperarle. Pablo ayer estuvo muy bien. Serio y seguro. Como aquel central que tanta seguridad nos dio cuando el colombiano estaba fino y formaban la mejor pareja de centrales de la Liga. Luccin algo desdibujado. Le tienen cogida la medida. Dice mi hermano que el problema del gabacho es que siempre hace lo mismo: controla y se gira. Todos lo saben y se la quitan con facilidad. Galleti no es un figurón para va haciendo partidos muy apañados y suele llevar peligro por la banda. Lástima que no entre de vez en cuando por el centro, como hacía Maxi, pero no se puede tener todo. Mista es una garantía en el banquillo. Cuando sale siempre colabora, aporta, lucha, tiene gol y ayuda mucho en defensa. Es versátil y hace equipo. No hay que dejarle escapar y tenemos que aprovecharle un poco más cuando Torres o Agüero no tengan el día. Estaría bien que Aguirre no se arrugase y supiese hacer rotar a estos tres estupendos jugadores.

Y nada más por hoy. Ahora a esperar al subcampeón continental. Lo veremos por la tele, en el sofá, a las 22:00 en La Sexta. El jueves no habrá cenas de empresa.

Aupa Atleti.

Agüero nos pone otra ronda

Infarto en el sofá
Levante 0 - Atleti 1

¿Lo compro o no lo compro? Ahora lo pienso y me entra la risa. Ayer volví a recordar por qué soy del Atleti. Eran las 21:15 y aunque llevaba todo el día pensando en el partido de marras, no sabía si sufrirlo o meterme en la cama con el último Alatriste. Al final me dejé 10 euros en el PPV y voto a bríos que me pareció una miseria comparado con las emociones que mi Atleti me hizo volver a sentir.

Aguirre sacó una alineación desconocida, con Pablo, Gabi, Costinha, Jurado, Valera y Mista en el once inicial. La primera parte fue ciertamente más de lo que venimos viendo. Mucha colocación, mucho fallo en el pase, imprecisiones, falta de desmarques, algún disparo de Gabi (menudos zapatazos) y el siempre prodigioso Leo Franco sacando la mano en los momentos más críticos.

Pero en la segunda parte parecía que la cosa iba en serio. En la reanudación salieron Luccin y Galleti para que se quedaran en la caseta Seirtaridis y Costinha. Pero la emoción comenzó en el minuto 60. Tercer cambio. Se sienta Valera y sale el Kun Guantes Agüero. De pronto la maquinaria robijlanca (con esa camiseta de bufones arlequinados que no me acaba de convencer) comienza a funcionar a un ritmo de sístoles y diástoles aceleradas. Ya no hay dibujo táctico, ni esquemas de juego, ni teorías de pizarra. Todo es corazón, entusiasmo, garra, fuerza y once jabatos corriendo y peleando cada balón, empujando con toda el alma en cada uno de los lances a fin de ganar metros y acercarse a la portería de Cavallero (pedazo de portero). Se sucedían los balones colgados por las bandas (por fin, después de toda la primera parte intentando entrar por el centro), remates fallidos, faltas peligrosas... no había buen fútbol, pero sí mucha emoción.

El comentarista (Ruiz, inolvidable líbero) recuerda que el gol del Levante en el Calderón fue en el minuto 87, faltan unos segundos, la coge Torres (cómo pelea) y desde fuera del área se saca un trallazo que repele el poste. Me llevo las manos a la cabeza, me levanto del sofá, mi mujer se desespera y me deja solo con mi dolor y mi angustia. Se acaba el partido. Cuatro minutos más. Un pelotazo que cae del cielo cerca del área levantinista tiene a Torres y Agüero en las proximidades, se acercan, el pequeño argentino gana la posición al defensa, controla, le hace un quiebro y, mientras el zaguero se cose los riñones, la coloca junto a la base del palo contrario para que Cavallero maldiga su suerte por haberse cortado las uñas. Un golazo. En el descuento. Gritos. Me levanto de nuevo del sofá. Son las once de la noche y mañana hay que madrugar. ¡Viva la prórroga! Quizá metamos otro antes. Y el Kun Guantes Agüero casi remata la faena en el último suspiro si no invalidan un dudoso fuera de juego.

Sonrisa. Fe y más fe.

En la prórroga todo se ponía mal. El Levante se crece, el Atleti se muestra más cauto en defensa y trata de ordenarse con un Luccin muy atento atrás y pendiente de las coberturas con cada una de las subidas de los nuestros. Anulan un gol a los granotas por unas manos clarísimas del delantero (aunque después de las manos dejó rotos a Pablo y a Perea antes de superar a Leo). Bien anulado.

El culmen de la lotería bajo palos. Los penaltis. El primero lo falla Torres. Siempre lo mismo, pienso mientras me comen los nervios por dentro. Marca el Levante. Buah, esto es una mierda. Marca Luccin. Falla el Levante. Hay posibilidades, si marcamos empatamos. Marca Pernía. Bien. Otra vez estamos iguales. Marca el Levante. Ahora le toca a Jurado, no la cagues, chaval. Dentro... Y falla el Levante. ¡Sí! Es nuestra oportunidad. Le toca al Kun Guantes Agüero. Por favor, pibito, redondea la noche. Coge más carrerilla, por Dios. GOOOOOOOOOOL. Estamos en octavos, sí, sí, sí. Qué noche de emoción y fútbol rojiblanco. Gracias Atleti, gracias.

Perder en casa lo que ganamos fuera

Atleti 1 - Espanyol 2

Dicen los que se empollan las estadísticas y los números futboleros que el Atleti fuera es como el del doblete, pero que en casa nos asemejamos más al del descenso. Y será verdad.

Lo del domingo, en serio, es como ir a mear y no echar gota. Y no hablo de los horarios brutales que nos están poniendo (mejor a las siete que a las nueve de la noche, o a las diez en pleno invierno), ni siquiera voy a hacer mención de las interminables obras en los aledaños del campo, de la escasez de autobuses, de los policías bordes que no ayudan al ciudadano sino que le tratan de obstaculizar aún más la llegada al Calderón... qué va. Hablo de fútbol, del inexistente juego de nuestro equipo.

Trote cochinero, again

Como el día de la Real Sociedad, los nuestros salieron de la caseta con el partido ganado (y eso que a los ocho minutos, otra vez, nos volvieron a marcar). Ese trote cochinero como para justificar su presencia sobre el césped del glorioso Atlético de Madrid. Nos marcan y no hay presión, parece que todos esperan algo (yo aún no sé qué esperaban). Quizá una aparición del Kun Agüero que no tiene altura para rematar, no tiene velocidad para desbordar, no tiene disparo potente para sorprender y no tiene experiencia para poder bregar. Joder, ¿qué tiene este chaval para pagar 23 millones de euros? Quizá el resto del equipo tampoco lo sepa y fuera eso lo que esperaban, una demostración de su valía. Pero nada. Quizá otro día. Como decía el aununcio de este año: Fe.

¿Y la banda derecha?

Ignoro si Seirtaridis y el bueno de Galleti estaban cansados. No lo creo. Tampoco sé si en la caseta les habían dicho al resto de compañeros que no les echasen la pelota, o si están enfadados con ellos por el hecho de jugar por la diestra... ya digo, no lo sé. Lo que sí sé es que el domingo nadie abrió el campo por esa banda. Galleti estuvo completamente solo casi todo el partido y ni Luccin, ni Maniche, ni siquiera Leo Franco enviaban un balón por ese lado. Incluso cuando el griego o el argentino lograban hacerse con la posesión del esférico, milagrosamente, como por arte de ensalmo, el resto del equipo no basculaba y se quedaban solos, sin apoyos, con la única posibilidad de acabar la jugada individualmente o meter un balón prodigioso al área como sucedió las dos únicas oportunidades en que Galleti recibió la bola. No entiendo nada.

Polen para volar

Ante la falta de espectáculo por parte de los nuestros, mis vecinos de abono -nuevos este año- decidieron ver más allá de lo que ocurría fumándose una buena tanda de petas que nos dejó a todos con la risa floja y un ligero dolor de cabeza. El trasiego de papelillos, de repente, se hizo constante a nuestro alrededor... parecía que todos se hubiesen abonado al postre de chocolate.

PREGUNTAS SIN RESPUESTA

- ¿Por qué Torres se empeña en acabar él la jugada, en salvar al equipo, en querer hacerlo todo cuando tiene compañeros en mejor posición para el remate?

- ¿Por qué no jugaron por la banda derecha con Galleti y Seirtaridis el resto del equipo? ¿Estaban enfadados? ¿Era un mandato mexicano?

- ¿Cómo es posible que De la Peña no tuviera nadie que le tapara y se le dejara llegar con metros suficientes hasta el borde del área?

- ¿Qué le pasa a Perea que está tan fallón, nervioso y sin confianza?

- ¿Por qué no animamos al Atleti en lugar de insultar a los demás equipos que vienen al Calderón?

- ¿El árbitro que pitó el domingo se bebió la botella de Ballantines antes de pitarnos?

- ¿Por qué el Kun Agüero costó 23 millones? ¿Nos lo va a explicar en el campo antes de que acabe la temporada?

Aún con todo. AUPA ATLETI

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Franco, el porterísimo

Betis 0 - Atleti 1

He visto el resumen ampliado, he leído las crónicas, me lo han contado mis hermanos. Estuve viendo una obra de teatro en Requena (Valencia) mientras el Betis se empeñaba en marcar algún penalti, fuese o no injusto. Se les atragantó el himno a los verdiblancos que durante la primera parte no pudieron contener la oleada de fútbol atacante con la que les bailaron los nuestros. Y eso que Torres falló dos claras oportunidades y Agüero y Maniche no estuvieron todo lo finos que se espera de ellos. Muy bien, otra vez, Luccin.
El gol de Galleti, que jugó con molestias, dice mucho del equipo. El juego no es brillante, pero es eficaz y consigue resultados. Nosotros no estamos ahora para exigir "jogo bonito", lo que queremos es disfrutar esta semana sabiéndonos y viéndonos los cuartos en la tabla. En Liga de Campeones. Alucinante. Después de diez años de travesía por el desierto ahora podemos soñar con los ojos abiertos. Estamos ahí. Ahora sí, y no cuando el Mono Burgos salía de la alcantarilla para anunciar nuestro regreso a la Primera que jamás debimos abandonar. Hoy se impone un anuncio nuevo que recuerde que este es nuestro sitio: "Ya estamos aquí", en Champions, con los grandes, como siempre... ahora sólo falta seguir sumando y jugar un poco mejor, sobre todo en casa, que andamos un poco nerviosetes.
El domingo contra el Espanyol es una oportunidad de oro para demostrarnos que el Calderón no nos pone nerviosos, para que afición y equipo estén tan unidos como en el doblete, para volver a caminar juntos con un poco de alegría y, si fuera posible, con un partido algo más tranquilito en el que, por fin, empecemos marcando.

Este año sí.

Aupa Atleti.